Los síntomas de un resfriado en un bebé pueden ser similares a los de la gripe u otras patologías respiratorias. Sin embargo, suelen trascurrir sin fiebre alta. Aunque requieren atención, no representan algo grave.
La primera indicación del resfriado común en un bebé suele ser lo siguiente:
Nariz congestionada o moqueo.
Secreción nasal que puede ser clara al principio, pero que puede espesarse y volverse amarilla o verde.