Los niños glotones y ansiosos con la comida son niños que comen mucho. En consecuencia, normalmente, los padres están continuamente frenandole, diciéndole ‘no comas tanto, que vas a engordar…’. Esta actitud de los padres le puede crear al niño mucha ansiedad. Cuando más ansioso está el niño, más quiere comer y esto es un círculo vicioso.
El niño necesita otras vías de atención, otras válvulas de escape como, por ejemplo, el deporte. Sin embargo, los niños glotones y ansiosos con la comida suelen ser gorditos y, a veces, no son bien aceptados en el deporte colectivo, lo cual puede crearles mucha frustración debido a la discriminación de otros niños. Aspectos negativos como éste, por ejemplo, hay que cortarlos con comprensión, llevándole primero hacia un deporte individual y dejando el deporte colectivo para cuando esté más en forma.